Comentario sobre Radal

La impronta de la caligrafía en el desarrollo de la tipografía es un hecho cierto y conocido, no solo por su carácter fundacional en la materia, sino además porque a ella han vuelto de uno u otro modo tipógrafos y diseñadores para sustentar, basar o destacar más de uno de sus atributos asociados, siendo, por lo tanto y de por sí, un punto de partida perfectamente válido.

Sin embargo, lo que resalta en Radal es su naturaleza experimental, que, dada su funcionalidad, se puede catalogar de exitosa. La toma de partido, fundamental a la hora de diseñar una tipografía, hace a buena parte de su posible fortaleza posterior. El lograr responder y mantenerse fiel a ello es lo que le dará esa consistencia, y este puede ser un ejemplo de ello.

Radal parte de una combinación conceptual-gráfica dada por la inspiración en una reconocida zona de Chile con sus accidentes geográficos y, por otra parte, por la decisión de experimentar con las posibilidades caligráficas llevándolas quizá a su propia accidentalidad, para responder también a su cometido: una tipografía que, siendo aun de naturaleza experimental, resulte legible para textos y evidencie su homenaje.

Se destaca su alto nivel de riesgo y apuesta, que recuerda, desde esa clase de rusticidad perseguida y lograda, el trabajo tipográfico realizado por los checos en búsqueda de su propia identidad, especialmente el de Vojtech Preissig en su Preissig Antikva.

La búsqueda, pese a una primera impresión que generó dudas debido a algunas decisiones que resultan extremas (como los agudos finos de las conjunciones) deriva en una fuente que sorprende en la mancha, homogénea y a la vez vital —ambas condiciones muy apreciadas en términos de legibilidad— y que al tiempo, por su fuerte personalidad, puede cumplir su promesa de buen comportamiento en usos display.

Finalmente, es afortunado además el modo en que hasta el último momento el autor se compromete. La puesta despliega de modo consecuente su naturaleza y la demuestra con cuidado: sus aires de campo, verde y frescor se plantean desde ahí, invitando a sumar estas cualidades en alguna edición futura.


Viviana Monsalve

Viviana Monsalve es diseñadora gráfica de la Universidad Nacional de Colombia. Su ejercicio profesional ha estado enfocado en el diseño editorial e identidad y comunicación corporativa. Ha sido profesora de estas cátedras en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y recientemente concluyó sus estudios en la Carrera de Especialización en Diseño de Tipografía en la Universidad de Buenos Aires. Su trabajo ha sido reconocido con el premio Lápiz de Acero 2002 en la categoría Concepto de Diseño y expuesto en la Bienal Tipos Latinos 2010