Sobre la categoría Texto
La jura de la categoría Fuentes para texto, de la cual se recibieron 74 trabajos, fue tan ardua como placentera. Pusimos bajo la lupa este universo compuesto por familias con estilos, programas y propósitos muy diversos, desde góticas hasta grotescas, fuentes para medios impresos y electrónicos, para composición de textos de diversas extensiones; fuentes para señalización, para identidad corporativa o gubernamental. También nos encontramos con complementos de familias existentes e incluso se presentaron fuentes de escritura no latina.
Tras una primera revisión, fue evidente que para conformar la selección no bastaría con escoger proyectos con conceptos originales y formas bellas. Analizamos y discutimos el cumplimiento de los objetivos, la congruencia en la ejecución de la idea, el espaciamiento, la extensión del set de caracteres, la usabilidad... Todos estos aspectos debían estar resueltos según estándares internacionales: ya no es suficiente ser el mejor diseñador del barrio.
Sin buscarlo de antemano, la selección final refleja la diversidad de los proyectos recibidos. Vale la pena mencionar tres trabajos cuya conceptualización y ejecución sobresalientes las hicieron merecedoras de Menciones honoríficas por unanimidad. Se trata de Alegreya Sans de Juan Pablo del Peral, Radal de Sergio Leiva Whittle y Laski Slab de Paula Mastrangelo y Ramiro Espinoza
Probablemente fue en esta categoría donde resultó más notoria la diferencia entre los trabajos de estudiantes y los de tipógrafos profesionales. Varias ideas interesantes de los primeros carecían de la madurez suficiente para competir con los proyectos de los segundos. Sirvan estas líneas para alentar a los tipógrafos menos experimentados a seguir desarrollando sus ideas, tanto en las aulas como al terminar su paso por ellas.
Hace unos años casi la totalidad de los textos en América Latina eran compuestos con fuentes foráneas, situación especialmente aguda en composición de textos de extensión considerable. Pocos imaginaban que en un lapso tan corto, la oferta de fuentes para texto de origen latinoamericano crecería tanto en cantidad y en calidad. La oferta es cada vez más amplia y de sólida hechura. La selección de Tipos Latinos 2014 se suma a las ediciones anteriores y deja claro que ya no hay excusas para no componer textos en fuentes creadas en casa.